Todo esto nos va a permitir, la construcción de un nuevo modo de vida, teniendo claro, que en el mismo espacio no pueden existir energías opuestas, al menos en esta dimensión.
En el aspecto personal, la desaparición del mal como lo conocemos, nos va a dejar espacio para que, otras nuevas, fluyan hacia nuestro interior y dependerá de nuestra capacidad, nuestro deseo, elección y sobre todo, de lo que construyamos en nuestro interior
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