Una vez que nos encontremos preparados mentalmente y en un sitio que consideremos más nuestro, concentrados, tranquilos, sin prisas, lo primero que deberemos comenzar a preguntarle, con el brazo apoyado para no moverlo involuntariamente es lo siguiente:
1.- ¿Péndulo estas ahí? Es en este momento en el tenemos que relajarnos interiormente, dejar nuestra mente en blanco, enviando energía pero sin influir; cuanta más paz tengamos con nosotros mismos mejor, el péndulo a medida que consigamos nuestro estado de paz (ánimo adecuado) girará en un sentido determinado (si lo deseas puedes cerrar los ojos para concentrarte mejor y después abrirlos para ver el movimiento. Cuando el péndulo este girando ya estaremos al otro lado de la barrera, es en este momento cuando determinaremos como nos moveremos por este mundo de energías esotéricas.
A continuación y sin perder nuestro estado, le pediremos que pare, muy corto, muy concreto, simplemente: