- Baños: en el agua caliente de la bañera se echan unas gotas de la esencia elegida para el fin deseado.
- Vaporización: calentamos a fuego mínimo un recipiente con agua y ponemos varias gotas de la esencia. Al evaporarse el agua la esencia se volatiliza y los vapores se extienden por el ambiente creando un halo mágico que nos conduce a conseguir nuestros fines.
- Rituales con velas: en los rituales la esencia se utiliza como parte del proceso del ritual con el fin de potenciar un aspecto determinado. Al ungir una vela con la esencia se suman las dos fuerzas, vela y esencia, de manera que el ritual tiene más posibilidades de consumarse con éxito.
- Compresas: echamos unas gotas de esencia en un barreñito de agua caliente, sumergimos un paño de algodón, lo escurrimos y aplicamos en la parte del cuerpo de que nos interesa o en los puntos energéticos (chacras).
- Unciones de tipo personal: se puede realizar una unción en la zona del cuerpo afectada. Este es un método muy indicado para activar los chacras, (centros energéticos).
- Unción de herramientas mágicas: velas, amuletos, talismanes y cualquier tipo de objeto que utilizamos en rituales y otros trabajos mágicos.
- En el perfume habitual: podemos añadir unas gotas de la esencia elegida al perfume que habitualmente utilizamos o usar la esencia sola, sin mezclarla con ningún otro producto o perfume. En ambos casos obtendremos buenos resultados mágicos y conseguiremos el fin que nos hemos propuesto.
- En aromaterapia: los aceites esenciales son la base de la aromaterapia una forma de curación que recurre al olfato y a la sensibilidad de la piel para modificar los estados emocionales y anímicos y de esta manera conseguir armonizar el cuerpo y la mente.
Todas estas esencias que hemos detallado se pueden mezclar con los distintos tipos de aceites.
