La aventurina


La aventurina es una variedad del cuarzo de color verde claro en cuyo interior contiene escamas brillantes de hematites o de mica. Cuando la luz se refleja en ella se puede apreciar un resplandor característico denominado "aventuramiento". En el pasado se utilizaba mucho en la fabricación de vasos, botellas y pequeñas esculturas. Muy apreciada por los chinos y de mucha utilidad actualmente para la confección de collares, broches y pendientes. Suele ser una piedra muy recomendada en rituales de sanación emocional y espiritual y casi imprescindible en meditación, precisamente por esa importante facultad que posee para desbloquear la mente y permitir la visualización de los problemas permitiéndonos encontrar la solución de nuestros conflictos. Con ella se recupera el silencio mental porque aleja las interferencias que nos molestan y nublan la mente. Es muy afín al cuarzo rosa y tiene como él la propiedad de aumentar la capacidad de amar.

Conocer nuestros problemas es el camino más corto para encontrar una solución, y la aventurina, como ninguna otra piedra, puede ayudarnos a comprender todas las conmociones que perturban el espíritu. Está asociada al signo zodiacal de Virgo sobre el que actúa potenciando los aspectos positivos y disminuyendo los negativos.

Propiedades para el cuerpo
Protege de las caries, dolores de muelas y problemas con las encías. Es muy buena para trastornos de la piel. Activa las células musculares.

Propiedades para la mente
Desbloquea la mente. Nos otorga paz interior y nos ayuda a conseguir silencio mental. Con ella se alcanza la serenidad de espíritu. Aumenta la capacidad de amar. Abre la mente y el corazón a nuevas ideas, energías y capacidades sanadoras. Ayuda a eliminar el miedo y la aprensión.