Mover el péndulo


¡¡Para péndulo!!


Ahora deberemos fijar para cada uno de nosotros cuando es una contestación en sentido afirmativo y cuando es negativo por lo que haremos la primera pregunta de la que sepamos ciertamente que la respuesta es positiva, como por ejemplo:

2.- ¿Mi nombre es xxxxxx (nombre verdadero)?

Con lo que el péndulo girara en un sentido, este será nuestro giro en esta sesión para el sí

A continuación y siempre sin perder nuestro estado de concentración y de energía, volveremos a decir:

¡¡Para péndulo!!


A continuación haremos una pregunta que sepamos ciertamente que la respuesta es negativa como

3.- ¿Mi nombre es xxxxxx (nombre falso)?

Con lo que el péndulo girara en sentido contrario al afirmativo, este será nuestro giro en esta sesión para el no.

Con lo que ya, a partir de ese momento y manteniendo nuestro estado de paz estaremos en condiciones para hacer preguntas sobre el tema que deseemos.

Es muy importante y básico hacer preguntas concretas y después de cada pregunta deberemos darle tiempo y parar de nuevo el péndulo diciendo péndulo para

4.- Para terminar la sesión volveremos a nuestro estado inicial, a la vida real con tranquilidad, lentamente y siempre al finalizar dando las gracias al péndulo por haberte dejado volver al mundo real, a la realidad del día.

 Notas:

 

Para comenzar deberos empezar por cosas que no sean problemáticas ni con carga emocional para nosotros.

No es conveniente mezclar temas en la misma sesión.

Un solo tema por sesión, sobre todo al principio nos deberíamos limitar a un solo tema

Es posible que al terminar la sesión tengamos otras sensaciones sobre el asunto que hemos tratado lo que nos dará más información sobre lo tratado.

También es posible que lo que no hemos visto no lo recordemos en un breve periodo de tiempo, por lo que es conveniente apuntar en un cuaderno lo que hemos sentido.

IMPORTANTE: No influir con la respuesta que nos gustaría, hay que mandar energía y fuerza, pero al mismo tiempo mantener la mente totalmente en blanco y que sea la realidad la que prevalezca, nos guste o no.