EL ERMITAÑO

El ermitaño, es el viejo sabio que basa el futuro en el conocimiento del pasado. Con la mano derecha mantiene levantado un farolillo que le ilumina el camino. Su cualidad es la modestia.

Cuando aparece al derecho, es siempre positiva, aunque el consultante en este momento se encuentre cansado, desmotivado, todas las iniciativas tendrán un desarrollo lento pero positivo. Representa lo concreto, el respeto por la tradición.

Como persona, aparece alguien de avanzada edad, capaz de resolver el problema del consultante, puede ser el padre, el abuelo.
En el plano afectivo, habla de una relación sólida, permanente y definitiva.

Cuando se presenta invertida, la carta actúa en sentido de pérdida, la prudencia es exagerada, falta de espontaneidad y con muchas dudas.

Profesionalmente, el consultante no está contento en la actualidad con su trabajo. Si es estudiante, no está en un buen momento, tiene exámenes a los que no se presenta por miedo al fracaso.

Como persona, se trata en general de un individuo con malas intenciones que puede perjudicar al consultante.
En el plano afectivo existe estancamiento en la pareja, abandono.

Los efectos de este arcano son de una duración muy larga, de seis meses a tres años.