EL PODER DEL SÍMBOLO

Los chamanes o brujos deben de realizar sus amuletos en materiales naturales y reflejar en ellos lo que se desea conseguir, bien por simbología arraigada en nuestro subconsciente o con escritos e invocaciones de leyes superiores. Es muy importante que la fórmula utilizada se adapte a la persona con sus raíces para conseguir aquello que se desea. Así el amuleto funcionará sobre todo cuando la persona que lo lleve sea capaz de hacer suyas las inscripciones, los significados, la forma de realización y la fabricación del amuleto, pero siempre teniendo en cuenta que debe ser potenciado por las dotes del brujo, creador o chaman..

La palabra talismán parece derivar de las expresiones árabes tilism y telsam que se traduce como imagen mágica. Y son objetos a los que se atribuyen virtudes portentosas.

Hay que diferenciar entre amuletos y talismanes, mientras los amuletos son objetos realizados para conseguir un fin determinado y un brujo desarrolla una fórmula para llegar a un objetivo, el talismán es un sello grabado con signos cabalísticos, místicos o astrológicos que generalmente sirven para atraer la buena suerte pero no es una receta hecha a medida para conseguir algo como el amuleto. Otra diferencia importante es que el amuleto es la formula a medida estudiada por una persona o brujo, con los conocimientos necesarios para conseguir un fin y el talismán utiliza signos, como ya hemos citado, de tipo cabalísticos, místicos o astrológicos, la fuerza se lo dan los signos y no el brujo o chamán.