Representa lo que su nombre indica, fuerza, pero una fuerza canalizada, controlada por una mujer que es capaz de, con cierta ternura, canalizar la fuerza bruta de un león para utilizar ese potencial en algo positivo.
Cuando aparece al derecho, significa que el consultante está seguro de sí mismo. Irradia fuerza interior. Sus deseos se cumplirán.
En el plano profesional, se prevén nuevas relaciones profesionales. Deberá tomar decisiones rápidamente. Éxito comercial.
Como persona, podrá tener entre veinte y cuarenta años. Influyente, fuerte y dispuesta a ayudar.
Cuando el arcano se presenta invertido, expresa todo lo contrario y negativo. Conduce a actitudes de soberbia. Peligros derivados del automóvil.
En el plano profesional, aparecen ambiciones excesivas y pérdida de las posiciones alcanzadas.
En el plano afectivo, la testarudez, y el orgullo pueden poner en peligro una reconciliación. Falta de afecto sincero.
El efecto de esta carta es rápido, alrededor de una semana, pero su influencia es estable.
Alude al rigor de la Ley, representa por tanto la razón. En la mano derecha empuña la espada de doble filo de la fatalidad, que deberá restablecer el equilibrio roto. En la izquierda sostiene la balanza que pesa y cuantifica los errores cometidos. El ocho es el número de Saturno, el planeta mas alejado y frío, indica al severo señor de la razón y de la disciplina.
Criaturas que surgen de un estanque oscuro, ladrando a la luna. La luna es el último de los arcanos mayores más negativos y problemáticos derechos que invertidos.
Nos indica, que aunque el hombre de alguna manera desaparezca, siempre queda una huella hasta mucho después de que la muerte haya transformado su cuerpo material en polvo. Como el numero trece, parece que la presencia de la muerte supone algo desagradable, negativo, pero el significado de este Arcano solamente es negativo para la persona que le tema a los cambios porque es lo que realmente indica. Es el final de un ciclo del pasado para entrar en otro del presente y de futuro.