EL PAPA

Representa a un hombre maduro, conciliador, con autoridad espiritual, pero terrenal. Viste con predominio del morado y el oro, los colores de la sabiduría y del espíritu. Lleva en su mano izquierda, el cetro, marcado por siete puntas, tantas como símbolos planetarios.


Cuando la carta se presenta al derecho, señala al hombre protector. La figura del Papa es de mediador por excelencia. Tradicional e invitando al respeto a la autoridad.


Profesionalmente, posibles inversiones en el extranjero, pero para que salgan bien deberá utilizar la diplomacia.


Como persona, aparece un marido, o un padre, un médico, un abuelo, siempre un personaje influyente.


En el plano afectivo, representa una relación tranquila, llena de fidelidad y seriedad. Nunca faltará a sus promesas.


Si sale invertida, se transforman las cualidades, de idealista en fanático, perezoso, incapaz de adaptarse a situaciones.


En el amor, aparece un hombre ambiguo, de apariencia fiable pero que puede resultar falso y quizá ya comprometido sentimentalmente pretendiendo un doble juego.


El efecto de esta carta es bastante breve: de unos quince días.